Proclamación
de la Buena Nueva según San Marcos
12lnmediatamente el Espíritu lo empujó al
desierto. 13Estuvo en el desierto cuarenta días, tentado por
Satanás; estaba entre las fieras y los ángeles le prestaban servicio.
14Cuando entregaron a Juan llegó Jesús a Galilea y se
puso a proclamar la buena noticia de parte de Dios. 15Decía:
-Se ha cumplido el plazo,
está cerca el reinado de Dios. Enmendaos y tened fe en esta buena noticia.
Palabra del Señor
I Introducción
Nos encontramos en el primer
domingo de cuaresma[1].
La Cuaresma nos
capacita para meditar y reflexionar sobre nuestro caminar hacia la liberación.
Tiene una dimensión espiritual desde la cual propone al cristiano y a la
comunidad caminar hacia el horizonte de la resurrección. La reflexión
espiritual es el camino que conduce a la comunidad a salir del circulo de la
muerte y favorece vida, ahí se desarrollan las implicaciones sociales del
compromiso pascual de liberación, no se puede quedar con el individúo, debe
salir al mundo para impregnar la alegría de la liberación[2].
El evangelio de Marcos
que estamos siguiendo en este curso nos presenta el camino de reflexión del
mismo Jesús, en el que fue puesto a prueba durante todo su ministerio. Luego de
ello sale para predicar la buena noticia.
II Estudio
El Espíritu
lo empujó al desierto
El evangelio usa este
verbo, empujar. No suena muy amable, es casi forzar a una persona, echar o
sacar. Así es el Espíritu de Dios, nos empuja y nos lleva a lugares que no
esperamos o no queremos. Jesús se dejó empujar por Dios y lo condujo hacia el
desierto, un lugar desolado, inhóspito, sin vida, lugar de tentación. El
desierto tiene un gran significado bíblico: para Israel representó el camino
hacia la tierra prometida (Éxodo 13, 17-18), también prueba (Éxodo 16, 1-4) y lugar
del encuentro con Dios, como uno que enamora a su amada (Amos 2, 16).
Estuvo en el
desierto cuarenta días
El número 40 es también
simbólico. 40 días duraron las aguas del Diluvio (Gen 9); 40 días permaneció
Moisés en el Monte Sinaí (Éxodo 24, 12-18); 40 años estuvo caminando el pueblo
de Israel por el desierto antes de entrar en la Tierra Prometida (Éxodo 16,
35); 40 días caminó el profeta Elías en el desierto para encontrarse con Dios
en Horeb (1 Reyes 19, 1-18) y 40 días para que se conviertan los ninivitas
(Jonás 3, 1-10).
Tentado por
Satanás
Durante la historia se
nos ha hecho creer que Satanás es un espíritu que tiene poder por sobre todos
los espíritus inmundos, el cine y la literatura nos pintan a un ser con
horroroso aspecto y poderes sobre naturales. Pero la literatura bíblica no hace
referencia a ninguna de esas características. El evangelio de hoy nos dice que
es alguien que tienta o que pone a prueba. En génesis es este que pone a prueba
a Adam y Eva.
Marcos, aunque fue el
primer evangelio en redactarse, no desarrolla las tentaciones de Jesús como lo
hacen Mateo y Lucas (Poder, riqueza y fama) más bien se centra en las
tentaciones de Jesús durante toda su vida. Después de decir que fue tentado por
Satanás nos dirá que las principales tentaciones que tuvo vinieron de los
religiosos (Mc 3, 21 ss; Mc 8, 11-12;) y también de sus discípulos (pedro por
ejemplo Mc 8, 31-33) Lo veremos en el desarrollo del evangelio, especialmente
cuando la situación se vuelve tan tensa para Jesús y su misión que se retira y
reorienta su misión.
Entre las fieras los ángeles le prestaban servicio.
La expresión entre
fieras tiene dos significados. El primero relacionado con los tentadores. Es
decir se encuentra rodeado de quienes lo persiguen y le crucificaran al final
de su ministerio. Y el segundo tiene que ver con la visión escatológica del fin
de los tiempos en el que el “El
lobo y el cordero comerán juntos, el león comerá pasto, como el buey,
y la serpiente se alimentará de tierra…” (Isaías 65, 25).
Los ángeles le prestaban servicio.
En el primer libro de
los reyes se nos relata como los ángeles le servían al profeta Elías (1 Reyes
19). Aquí el significa más que estaban con el, que Dios esta con el cuando pasa
por tentaciones, que no lo abandona, pero no interviene, como tampoco
intervendrá a la hora de la cruz.
Se puso a
proclamar la buena noticia de parte de Dios
Primero nos dice que
después de pasar por las tentaciones, después de encontrarse consigo mismo y
sentirse enviado por Dios regreso a Galilea. Ya habían arrestado a Juan,
entonces se puso a proclamar la buena notica de parte de Dios. Que Dios ama y
ama a todos y quiere que sus hijos e hijas vivan con dignidad. Jesús comprende
que el ser humano ha ido en direcciones diferentes a las de Dios, por ello
proclama que Dios quiere conducir a todo el pueblo por sendas de justicia y con
la mirada puesta en Dios.
Está cerca el
reinado de Dios
Dios esta disponible
siempre para la liberación, que su reinado está entre nosotros. Que se ha
cumplido el plazo, que hoy es el tiempo oportuno para dejar a Dios ser Dios. En
otras palabras diría “No mirar a tras” “Dios quiere construir un mundo más
humano” “Ya es tiempo que recapaciten y se vuelvan a Dios” “Ya es hora que sea
él el que gobierne, pues es justo, no como los gobernantes de la tierra”
“Pongamos fin a los que causan dolor y oprimen al más pequeño” “Dios quiere
hacer justicia”
III Reflexión
En este tiempo de
Cuaresma el evangelio nos propone cambiar de rumbo, de tener fe en la buena
noticia y convertirnos. De seguro hay muchas cosas que debemos de convertirnos.
A nivel personal cada uno vamos acuñando males que nos dañan y dañan a otros,
hoy es tiempo oportuno para entrar den relación personal, en meditación y
oración a Dios para que nos ayude con nuestras propias debilidades que no nos
dejan ver su buena noticia y trabajar por el reino.
En esta cuaresma
rompamos con la rutina de nuestra vida, trabajo, distracciones y sobre todo
indiferencia a la llamada de Dios a trabajar por su reino. El tiempo de
cuaresma es oportuno para revisar nuestro compromiso en el seguimiento de
Jesús. Cambiemos de rumbo y reflexionemos sobre nuestra vocación de servicio y
solidaridad. Entremos en nuestro propio desierto y visualicémonos ante Dios, a
poner atención a su llamada y salir a dar amor para los demás.
Los ritos exteriores
nos pueden ayudar a reflexionar, pero lo más importante es el cambio de actitud
y transformación del corazón. Este es un llamado a dejarnos guiar por el
Espíritu como lo hizo Jesús y vivir a plenitud nuestra vida reflejando amor
cristiano en el mundo. En esta preparación para la pascua escuchamos el
evangelista que nos plantea de cómo Dios acompaña a Jesús también nos acompaña
a nosotros. Dios es quien pone su esfuerzo para llevarnos hacia él, el viene a
nosotros que nos pide conversión. No se trata ver si Dios quiere perdonarnos
sino de escuchar su llamamiento y aceptar la oferta de la liberación. De esta forma también podremos salir como
Jesús a proclamar la buena noticia. Si nos abrimos a la propuesta de Dios
también seremos buena noticia.
Jesús no sólo tuvo un
tiempo de tentación, en todo su ministerio experimentó la tentación. Pero él
afrontó todas las prueban con el Espíritu de Dios, como él nosotros también
debemos afrontar nuestra existencia desde el Espíritu de Dios, desde lo bueno
que hay en nosotros.
Huiste, Señor, lejos de
los centros de poder,
cuando apresaron a tu
maestro.
Y tomaste el relevo de
su carrera
por un camino distinto,
después de adentrarte
en el desierto de las grandes decisiones.
Invítanos a hacer un desierto
íntimo en medio del mundo,
un tierra virgen de
oración y misericordia.
Empújanos después a
entrar resueltamente por tu camino,
esa cuesta empinada de
tus andanzas,
en la que se suda, sí,
pero se respiran aires
nuevos de fraternidad.
Porque el plazo se ha
cumplido
y el Reino de Dios está
amaneciendo cada mañana.
Y toca día a día el
timbre de nuestras casas,
como un mendigo
imperturbable,
para invitarnos a
sumarnos a la causa.
Y cuando te abrimos la
puerta,
tú nos llevas a tu
tierra,
la tierra de tus
amores,
los endemoniados,
leprosas, paralíticos y marginadas,
a empujar ese Reino que
nos parece una ilusión,
pero que avanza paso a
paso
en los pies y los
corazones
de quienes te creen
y siguen tus huellas.
Amílcar Valencia
[1]
Para leer nuestra reflexión sobre la cuaresma visita mi blog: http://evangelioyvida.blogspot.com/p/hacia-la-pascua-de-resurreccion.html
[2]
Ibíd.
[3]
Patxi Loidi
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