Buena Nueva según San
Juan:
Palabra del Señor.
Introducción
Este segundo domingo de Pascua el evangelio nos narra la
aparición de Jesús a sus discípulos, ya hemos dicho muchas veces: es importante
recalcar que los relatos del evangelio no son contados como hechos históricos
sino como relatos de fe. Así también en el caso de las apariciones de Jesús los
relatos son la experiencia de la comunidad en torno a la fe en Jesucristo. Si
es importante denotar que tanto los sinópticos como Juan nos lo relatan, con
ello nos quieren decir que fue una experiencia singular que tenía que se
contada desde la fe. En esta ocasión leemos a Juan, en concreto la aparición a
la comunidad discipular, primero había sido a María Magdalena, pero ella no
había creído del todo en la resurrección, ahora, junto con los demás discípulos
(aunque no se mencione) ella y los demás serán testigos de que Jesús se hace
presente en medio de ellos. Tomas, no estaba con ellos y no cree en el
testimonio de los discípulos, él será puesto aprueba y llegará al final a creer
en la resurrección.
aquel día primero de la semana
De nuevo el evangelista recurre al relato de la creación
(Gen 1) primer día de la creación, ahora es el día de la nueva creación, la
nueva creación de los que creen en la resurrección inaugurada por Jesús.
Resurrección de Jesús y la escatología del Cristo Resucitado (presente en Jesús
y futuro de la comunidad de los cristianos).
atrancadas las puertas
La razón del encierro era el miedo a ser perseguidos por
las autoridades Judías, pero también representa ene le interior a la comunidad
discipular que ha abrazado la predicación del reino y vive sus valores y el
exterior, el mundo hostil a tal predicación.
llegó Jesús, haciéndose presente en el centro
Jesús no es un fantasma que atraviesa paredes o se
aparece de formas misteriosas, aparece en el centro de la comunidad, ahí es
donde se le puede percibir. En su vida pública él era parte de esa comunidad,
estaba con la comunidad, hoy Jesús resucitado es el centro de la comunidad y lo
será para siempre en la comunidad cristiana.
Paz con vosotros
Él dice estas palabras con las que los discípulos pueden
identificarlo, no es un fantasma, no es un espíritu atrapado, es Jesús que nos
deja su Paz. Los que habían perdido la paz por la violencia del mundo ahora
reciben la paz del Señor, el amor que vence la violencia y fecunda la verdadera
Paz. Esa paz es el rechazo de la violencia del anti-reino.
les mostró las manos y el costado
Este es un recordatorio del crucificado, él mismo que fue
condenado y que murió en la cruz, es quien ha resucitado y está en medio de la
comunidad. Las llagas en sus manos y costado son la garantía de una vida
entregada que no termina con la muerte, es un llamado a no tener miedo a las
autoridades judías y el imperio que amenazan con la muerte pues Jesús mismo
comunica vida.
Igual que el Padre me ha enviado a mí, os envío yo
también a vosotros
La fe ene resucitado a la que la comunidad ha creído al
ver las llagas y su costado se torna en envío y misión. Si ustedes son testigos
de todo esto (la vida-muerte-resurrección) vayan a anunciarlo, yo los envío
como a mi me ha enviado el Padre. Este es un llamado a los discípulos
testificar con su vida que creen en la resurrección, un llamado a vivir como
resucitados. El repetir “La Paz este con ustedes” se convierte en un imperativo
(tarea) para la comunidad discipular, comunicar esa paz (que es fruto del amor
y la justicia que él predicó con su vida) será hoy tarea de los discípulos.
sopló y les dijo: -Recibid Espíritu Santo
El verbo soplar también recuerda el soplo divino en Gen
2. Jesús sopla, da vida también a la comunidad, la vida que los capacitará a
amar como su maestro. El Espíritu aquí
no hace referencia al Espíritu Santo (la tercera persona de la Trinidad) sino
al espíritu de Jesús, la fuerza que capacita para la misión de amar.
A quienes dejéis libres de los pecados, quedarán
libres de ellos
Jesús, hombre libre que libera hoy infunde su espíritu a
los discípulos para que vayan también liberando a los hombres y mujeres del
pecado que los esclaviza. Aquí pecado no significa lo que comúnmente nosotros
entendemos como pecado, este caso pecado es todo aquello que limita o mata
vida, no les envía a confiesen a todos los hombres y mujeres, más bien a que
comunique el amor de Dios que quiere liberarlos de los ídolos del dinero, poder
y riquezas. Quitar el pecado es luchar por un mundo justo y oponerse a lo que
genera injusticia. Es proclamar el amor de Dios y librarnos de todas esas cosas
que no nos dejan ver el amor de Dios y llevan al ser humano a denigrar a otros.
Es también abrir los ojos a los que no quieren ver y vendar los corazones rotos
de aquellos oprimidos por el sistema.
Hemos visto al Señor en persona
Ese era el testimonio del a comunidad. Ellos, testigos de
la resurrección proclamaban ante el mundo no-cristiano que Jesús había
resucitado. No fue fácil para la misma comunidad discipular llegar a la fe en
el Señor resucitado. Los doce (aunque no estaban todos) habían tenido la
experiencia de ver a Jesús en medio de ellos, pero los que no participaban del
todo de la comunidad vivían aún ese no saber-no creer en que lo que otros ya
habían experimentado. La comunidad tiene un gran reto, ser testigos y comunicar
la resurrección, pero también el que escucha el testimonio debe confiar en el testimonio
de la comunidad para creer.
Trae aquí tu dedo, mira mis manos; trae tu mano y
métela en mi costado
Tomás no estaba presente, él no cree el testimonio de los
otros. Jesús se aparece ante el de nuevo y no le reprocha no haber creído. En verdad
la postura de Tomás no es la del incrédulo sino la del que hace un recorrido largo hacia la fe, es una
postura válida que le lleva a la fe profunda y no una fe ingenua. Jesús le
muestra sus manos y su costado y Tomas no necesita ya meter sus dedos en las
llagas que son las mismas de la muerte en cruz. Tomas responde a Jesús resucitado:
“Señor mío y Dios mío”, dos títulos que ninguno de los otros discípulos habían
dado a Jesús antes.
La fe en Jesús resucitado depende del enviado, del
testigo de la resurrección, quien recibe el mensaje y lo abraza en la fe es bienaventurado.
Esa es la misión del testigo de la resurrección comunicar a otros desde su vida
que Jesús ha vencido la muerte como propiciación de la nueva vida instaurada
para toda la humanidad y para los que vivan como resucitados.
Jesús realizó todavía,… otras muchas señales que no
están escritas en este libro
Estos versículos parecen ser el final del evangelio de
Juan, sin embargo le sigue un capitulo mas (probablemente añadido
posteriormente). Estas palabras nos describen con claridad la buena nueva que
las comunidades de Juan nos quieren comunicar, que el relato del evangelio no
es un cuento o mera historia, es una experiencia de fe, que no han tratado de
contarnos la biografía de Jesús sino la fe en Jesús y del Jesucristo de la fe.
¿Qué es para nosotros
la resurrección?
En el evangelio que hemos leído queda muy claro que la
resurrección es un hecho de la fe, al
que las pruebas físicas (la tumba vacía o la ausencia del cuerpo) que podamos
buscar se quedan sin mucha relevancia. Hay quienes que necesitan tales pruebas
para creer y se lamentan que en el momento de la resurrección no habían cámaras
que pudieran dar pruebas contundentes de aquel suceso. Para quienes creemos en
la resurrección de Jesús no es necesario tener pruebas científicas porque no es
un juego de falso o verdadero, es un hecho de fe y es algo que se experimenta
desde la fe. La fe es precisamente eso, no estar convencido por pruebas, si
fuera así no sería fe, sino algo comprobable y como todo lo comprobable pierde
valor cundo se tiene pruebas que existe.
El evangelio de este domingo también da un paso más al
afirmar que la fe en el resucitado se vive en al comunidad. Jesús se hizo
presente en medio de la comunidad discipular reunida, en comunidad es pues como
se llega a la fe en el resucitado. Tomas uno de los doce, no estaba con ellos,
es decir no estaba con la comunidad, no había tenido la experiencia del
resucitado. Cuando entra en la dinámica de la comunidad puede ver a Jesús
resucitado. La primera aparición es la resurrección y la otra (de la que fue testigo
Tomas) fue la presencia del resucitado en la comunidad. Es decir, que Jesús llegó
a ellos y luego se queda con ellos, es el centro de la comunidad. Ahí es donde
Tomas lo logra ver, en la comunidad y le llama Señor y Maestro. El mismo que
lavo los pies a sus discípulos mostrando el mayor amor esta presente en la
comunidad esta resucitado y les invita a vivir como resucitados.
¿Qué significa vivir
como resucitados?
«Creer en la resurrección de Jesús sólo puede significar
compromiso por el reino de Dios y por le “hoy” de ese reino. Y sólo desde este
compromiso por el reino es posible realmente la fe en la resurrección: si habéis
resucitado con Cristo, vivid ahora como
resucitados…»[2]
Proclamando con la propia vida que él no ha muerto, que sigue vivo. Ese fue el
testimonio de las primeras comunidades que nos relatan los Hechos de los Apóstoles,
todos decían “miren como se aman”. ¿No sería eso lo que la Iglesia de hoy esta
llamada a vivir en nuestro mundo? Habría que preguntarnos también ¿Qué quiere
decir la Iglesia de hoy cuando proclama la resurrección? ¿Es sólo un gozo de
palabras? o ¿De verdad vive como una Iglesia de resucitados? ¿De verdad
proclama el reino de Dios entre nosotros y lucha porque se haga posible aquí en
la tierra? ¿O se hace oídos sordos a la realidad?
Vivir como resucitados implica vivir alegres y dando amor
en el mundo, hacer vida el evangelio, vivir el pregón pascual de vida verdadera
no de gozo pasajero. Vivir como resucitados significa seguir también el camino
de Jesús, de compromiso de lucha contra el mal, contra la injusticia y todo
aquello que oprime al hombre y a la mujer de nuestro tiempo. Para ello es
necesario estar conectado con la realidad, que el evangelio ilumine la realidad
temporal y mueva al cristiano a actuar decididamente por la transformación de las
realidades de muerte en vida.
¿Qué significa para ti, desde tu
realidad, vivir como resucitado/resucitada?
Amílcar
Valencia
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